lunes, 6 de octubre de 2014

El problema catalán

Hay sentimientos encontrados en Cataluña. Una lucha que hasta hace unos pocos años era silenciosa y que un día, explotó. Hasta hace poco, la mecha estaba encendida, avanzando hacia la dinamita poco a poco, lentamente, sabiendo que si en vez de explotar rápido y mortalmente (como el independentismo vasco con grupos como E.T.A.) se ocultaba camuflado en la moderación y lo políticamente correcto, cuando explotase causaría muchos más estragos en nuestra nación. Y así ha ocurrido. 

Hoy el león separatista se ha escapado de su jaula. Ha rugido, ya no duerme, como hace unos años. Un ala de C.I.U. se ha radicalizado y el E.R.C. (ya radical de por sí) se ha convertido en un partido que va de "antisistema" desafiando la legalidad constitucional aprobada por todos los españoles en 1978.

Antisistemas independentistas. El independentismo se suele asociar a las izquierdas (salvo partidos como C.I.U. o el P.N.V. vasco) debido al carácter antipatriota e internacionalista de esta. Los partidos comunistas y populistas como Izquierda Unida o el ya desinflado Podemos apoyan a una consulta tan ilegal como inmoral. El partido de Pablo Iglesias da un paso más para mostrar lo revolucionario de su organización: llama a la desobediencia civil si no se produce la consulta. El complejo de Luther King de muchos "neorevolucionarios" actuales es solo un componente más de una receta para aumentar su ego personal.

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Esto queda demostrado en la soberbia de Mas, queriendo pasar a los libros de historia como el
Moisés del pueblo catalán, aunque más bien los historiadores le recogerán como el ejecutor de este.

¿Qué razones motivan realmente el independentismo Catalán? La respuesta es muy simple, y, por supuesto, muy poco antisistema. Espero que las juventudes de E.R.C. puedan dormir por las noches después de leer este artículo.

Todo se basa en lo de siempre: capitalismo. Los grandes empresarios catalanes quieren hacer sus negocios sin tener que rendir cuentas al estado central, pues a ellos les importa muy poco la grandeza de España mientras la grandeza de sus cuentas bancarias siga intacta.

Pobres independentistas, se creen que Madrid les roba con impuestos y quien les roba no está a tantos kilómetros, no está tan lejos, es la propia Generalitat. Mas, por favor explique en una rueda de prensa se puede permitir recortes en la sanidad y mantener al mismo tiempo embajadas catalanas por todo el mundo para crear el espejismo de una nación que sólo existe en su cabeza enfermiza y en la de sus súbditos adoctrinados. Por supuesto, de esto también tiene la culpa España.

El problema viene cuando las propias élites financieras catalanas no se dan cuenta de en que van a sumir sus negocios y la economía catalana. Sin estar en la Unión Europea y sin poder competir económicamente con otras potencias, Cataluña quedaría marginada de la globalización tan anhelada por las grandes empresas y la burguesía catalana.

Pierde el pueblo, pierden las empresas, pero tras tantos años de educación adoctrinante de la Generalitat a los jóvenes catalanes esto ni siquiera se les pasa fugazmente en sus pensamientos.

Al margen de la destrucción de la economía catalana que supondría la repentina independencia, esto no es lo más importante. Lo más grave para cualquier español que sienta la hispanidad tatuada en sus genes y en su corazón, que ame esta tierra regada por el sudor y sangre de nuestros antepasados; es ver como España sucumbe ante el virus del conformismo. El peligro no son los enemigos de la unidad de España, esos los ha habido siempre, sino el gran nivel de conformismo de la ciudadanía española actual. Nadie defiende su suelo, nadie siente la unión de hombres libres que define la palabra patria. Nadie ya se siente enriquecido por la rica literatura de nuestro siglo de oro, nadie se deleita oyendo los versos de Garcilaso o Quevedo, y ya nadie siente las tradiciones milenarias de este país. La ola de conformismo ha dejado inmóvil a los españoles, como si de estatuas se tratase.

No obstante, algunos sectores saben usar esta parálisis de la virilidad del pueblo hispano muy bien: el separatismo catalán está igual de potente que durante la II República (época nefasta para España y últimamente muy sobrevalorada, ya hablaremos sobre la República en otro artículo de forma más detallada), los izquierdistas están volviendo a intentar poner en jaque al país con actuaciones como la violenta manifestación del 22 M o con canciones proetarras revolucionarias y de apoyo al totalitarismo stalinista como las que hacen los raperos Pablo Hasel, Valtonyc, Nega... (De los que también hablaré en profundidad en otro artículo).

No hay duda de que los grandes beneficiarios de este caos anárquico en el que pretenden sumir a nuestra tierra son los de siempre: las grandes multinacionales y el capitalismo americano imperialista explotador. Todo sigue el juego a este gran poder, y así seguirá siendo hasta que alguien plante cara. Y ese alguien solo puedes ser tú.

Tú. Movilízate en tu ciudad, en tu barrio. Júntate con tus compañeros, organizaos, formar grupos para luchar por vuestros derechos, la unidad de España y su rica cultura y tradición. Defiende tu suelo, ¿cuándo fue la última vez que te sentiste libre? Rompe las cadenas que te atan a la barbarie conformista y movilízate por tu patria y tus derechos. Tienes derecho a sentirte español seas de la provincia que seas. Tienes derecho a sentirte orgulloso de nuestra historia y de nuestra lengua.

Nadie podrá detenernos si nos unimos hombro con hombro, nadie podrá parar un sentimiento que brota de nuestro interior ni nadie nos quitará el nudo rojigualdo que aprieta nuestras gargantas y nuestras almas. UNETE:

GRUPO PATRIOTA, NUNCA HABRÁ DERROTA