Hay sentimientos encontrados en Cataluña. Una lucha que hasta hace unos
pocos años era silenciosa y que un día, explotó. Hasta hace poco, la mecha
estaba encendida, avanzando hacia la dinamita poco a poco, lentamente, sabiendo
que si en vez de explotar rápido y mortalmente (como el independentismo vasco
con grupos como E.T.A.) se ocultaba camuflado en la moderación y lo
políticamente correcto, cuando explotase causaría muchos más estragos en
nuestra nación. Y así ha ocurrido.
Hoy el león separatista se ha escapado de su jaula. Ha rugido, ya no duerme,
como hace unos años. Un ala de C.I.U. se ha radicalizado y el E.R.C. (ya
radical de por sí) se ha convertido en un partido que va de "antisistema"
desafiando la legalidad constitucional aprobada por todos los españoles en
1978.
Antisistemas independentistas. El independentismo se suele asociar a las
izquierdas (salvo partidos como C.I.U. o el P.N.V. vasco) debido al carácter
antipatriota e internacionalista de esta. Los partidos comunistas y populistas
como Izquierda Unida o el ya desinflado Podemos apoyan a una consulta tan
ilegal como inmoral. El partido de Pablo Iglesias da un paso más para mostrar
lo revolucionario de su organización: llama a la desobediencia civil si no se
produce la consulta. El complejo de Luther King de muchos
"neorevolucionarios" actuales es solo un componente más de una receta
para aumentar su ego personal.
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Esto queda demostrado en la soberbia de Mas, queriendo pasar a los libros de
historia como el
Moisés del pueblo catalán, aunque más bien los historiadores
le recogerán como el ejecutor de este.
¿Qué razones motivan realmente el independentismo Catalán? La respuesta es
muy simple, y, por supuesto, muy poco antisistema. Espero que las juventudes de
E.R.C. puedan dormir por las noches después de leer este artículo.
Todo se basa en lo de siempre: capitalismo. Los grandes empresarios
catalanes quieren hacer sus negocios sin tener que rendir cuentas al estado
central, pues a ellos les importa muy poco la grandeza de España mientras la
grandeza de sus cuentas bancarias siga intacta.
Pobres independentistas, se creen que Madrid les roba con impuestos y quien
les roba no está a tantos kilómetros, no está tan lejos, es la propia
Generalitat. Mas, por favor explique en una rueda de prensa se puede permitir
recortes en la sanidad y mantener al mismo tiempo embajadas catalanas por todo
el mundo para crear el espejismo de una nación que sólo existe en su cabeza
enfermiza y en la de sus súbditos adoctrinados. Por supuesto, de esto también
tiene la culpa España.
El problema viene cuando las propias élites financieras catalanas no se dan
cuenta de en que van a sumir sus negocios y la economía catalana. Sin estar en
la Unión Europea y sin poder competir económicamente con otras potencias,
Cataluña quedaría marginada de la globalización tan anhelada por las grandes
empresas y la burguesía catalana.
Pierde el pueblo, pierden las empresas, pero tras tantos años de educación
adoctrinante de la Generalitat a los jóvenes catalanes esto ni siquiera se les
pasa fugazmente en sus pensamientos.
Al margen de la destrucción de la economía catalana que supondría la
repentina independencia, esto no es lo más importante. Lo más grave para
cualquier español que sienta la hispanidad tatuada en sus genes y en su
corazón, que ame esta tierra regada por el sudor y sangre de nuestros
antepasados; es ver como España sucumbe ante el virus del conformismo. El
peligro no son los enemigos de la unidad de España, esos los ha habido siempre,
sino el gran nivel de conformismo de la ciudadanía española actual. Nadie
defiende su suelo, nadie siente la unión de hombres libres que define la
palabra patria. Nadie ya se siente enriquecido por la rica literatura de nuestro
siglo de oro, nadie se deleita oyendo los versos de Garcilaso o Quevedo, y ya
nadie siente las tradiciones milenarias de este país. La ola de conformismo ha
dejado inmóvil a los españoles, como si de estatuas se tratase.
No obstante, algunos sectores saben usar esta parálisis de la virilidad del
pueblo hispano muy bien: el separatismo catalán está igual de potente que
durante la II República (época nefasta para España y últimamente muy
sobrevalorada, ya hablaremos sobre la República en otro artículo de forma más
detallada), los izquierdistas están volviendo a intentar poner en jaque al país
con actuaciones como la violenta manifestación del 22 M o con canciones
proetarras revolucionarias y de apoyo al totalitarismo stalinista como las que
hacen los raperos Pablo Hasel, Valtonyc, Nega... (De los que también hablaré en
profundidad en otro artículo).
No hay duda de que los grandes beneficiarios de este caos anárquico en el
que pretenden sumir a nuestra tierra son los de siempre: las grandes
multinacionales y el capitalismo americano imperialista explotador. Todo sigue
el juego a este gran poder, y así seguirá siendo hasta que alguien plante cara.
Y ese alguien solo puedes ser tú.
Tú. Movilízate en tu ciudad, en tu barrio. Júntate con tus compañeros,
organizaos, formar grupos para luchar por vuestros derechos, la unidad de
España y su rica cultura y tradición. Defiende tu suelo, ¿cuándo fue la última
vez que te sentiste libre? Rompe las cadenas que te atan a la barbarie
conformista y movilízate por tu patria y tus derechos. Tienes derecho a
sentirte español seas de la provincia que seas. Tienes derecho a sentirte
orgulloso de nuestra historia y de nuestra lengua.
Nadie podrá detenernos si nos unimos hombro con hombro, nadie podrá parar un
sentimiento que brota de nuestro interior ni nadie nos quitará el nudo
rojigualdo que aprieta nuestras gargantas y nuestras almas. UNETE:
GRUPO PATRIOTA, NUNCA HABRÁ DERROTA